"Ni un minuto ni la eternidad, esto va más allá"

Básicamente es miércoles, a las 2 de la mañana, bah, mejor dicho jueves de madrugada. Estoy lo que se podría decir aburrida, mientras calentaba agua para tomar unos mates, que seguramente deje después del 2do, pensaba en sí hacer una entrada o no. No me llama mucho hacer entradas poniendo, boludeces por así decirlo. Creo que cada persona que escribe, al hacerlo le da una cierta vigencia a sus palabras, al escribir vos le das peso a cada palabra. Dejando de lado esto, no me llama, como dije anteriormente, hacer entradas vagas. Tengo esos días en los que me distraigo mientras escribo y termino colgándome, sinceramente siempre me cuelgo mientras escribo, pero aún así, esos son los momentos en que me cuelgo más que nunca y termino diciendo cosas sin sentido. 

"Me cuelgo con historias que no tienen fin y me preocupo por problemas sin solución" 

Anoche no dormí. Me quede despierta hasta más o menos las 12 del mediodía. Realmente me di cuenta que puedo llegar a rebuscar mucho los horarios. A las 6 de la mañana, dije que esperaría hasta las 8 para poder desayunar, pasadas las 8 me dije que esperaría hasta las 11 y monedita para almorzar, y así fue. Después de comer me tire a la cama (Qué raro de mí) y me dormí mirando una película. Mi objetivo era dormir mucho, para recuperar energías, o eso creo. Hace bastante no dormía toda la tarde. Me levanté a las 8 y 30 de la noche, aproximadamente. Y hace mucho no me levantaba con esa sensación, de más. Quiero que en este momento imagen silencio en la sala, mucha tensión en el aire. La verdad, no, no tuve ningún sueño erótico. Si no que me levante con ese gustito en la boca. El mismo gustito con el que te quedas después de un beso. O el mismo gustito con el que te quedas después de una tarde con amigos, o después de un concierto. En fin, hay miles de sensaciones o momentos, que nos dejan el gustito en la boca. El gustito en la boca de más. Entonces, ahí nos preguntamos por qué no podemos hacer que los momentos sean eternos. 

Lamentablemente, nos damos cuenta que no podemos hacer que ese momento dure para siempre, o al despertarnos no podemos dilucidar nuestro sueño. Creo que, cuando queremos que un momento sea eterno, lo cautivamos. Por este motivo, sacamos fotos, por ejemplo. Me parece que el cautivar un momento para guardarlo en la memoria, ya sea dentro de nosotros, o físico va más allá. Por ejemplo, yo soy una persona bastante fetichista en algunos aspectos. En este momento tengo la pulsera de Anto. Esa pulsera tiene una vuelta interesante. Eran las 11 de la noche, yo tenía que viajar, mi micro salía 11.20 . La cuestión es que empezamos a buscar QUÉ objeto me iba a dar, y me dio una pulsera con unos dijes, y un pájaro en una jaula. Salí de su casa con 2 pulseras, un pañuelo, y ansias de volver a casa :) Por eso mismo digo, yo con ésta pulsera no sólo tengo un "accesorio" sí no que la tengo cuando extraño, cuando necesito recordar buenos y malos momentos. Quizás no podamos hacer que, físicamente, en ese instante el momento sea eterno, pero mientras perdure en nosotros, sí.