Cuando somos pequeñas, siempre nos enchufan, un montón de cosas, cuentos, películas, canciones. Siempre quieren vendernos un final feliz, después de todo, a una corta edad, creo que no estamos listos para la desilusión. Aún así, siendo más jóvenes (Cómo sí yo fuera muy vieja ...) llegamos a creer que sí, que el príncipe azul de verdad existe. Ahí es cuando empezamos a desear muchas cosas, entre ellas, encontrar nuestro final feliz. 

Nos pasamos las tardes enteras jugando a las muñecas, la típica Barbie, con el típico Ken, que al final terminan siendo felices. Jugamos con bebés, y desde pequeñas alimentamos el instinto maternal, jugamos a la cocinita y demás, siempre fue un juego, estúpidamente machista. Independientemente, y a la vez en relación con todas estas cosas, nos damos cuenta que desde siempre, nos alimentan, creyendo que hay un final feliz. 

Yo en ningún momento, niego que sea así. Me parece que la felicidad es subjetiva. Cada uno encuentra la felicidad en lo que le parece, quizás algunos se conformen con menos, y otros con más. Pero me refiero, una de las cosas más "geniales" sí quieren ponerlo así, o por lo menos así lo veo yo, es que, aunque a nosotras nos inculquen todos estos cuentos fantásticos, a la larga, descubrimos que no es así, realmente las cosas no eran como creíamos. Y ahí, por más insignificante situación, nos damos cuenta que realmente la vida no era como nos la pintaron.

En está situación , nos damos cuenta que no hay instrucciones, ni nadie que escriba la historia. No hay un narrador, no hay nada cantado. Acá el único que decide las cosas, sos vos. Quizás hay varios factores que no corran por tu cuenta, pero independientemente de no poder elegir algunas cosas, hay algo que sí elegimos. Nosotros sí podemos elegir, que hacer con lo que nos sucede. En definitiva, que nuestra historia, la hacemos nosotros. Y nos damos cuenta, quizás, que es muy bueno ser el dueño de nuestro propio destino, y a la larga hacer nuestro camino. 

Somos quien queremos ser, a veces más, o menos. Llega un momento de nuestra vida donde nos planteamos quienes somos, qué queremos, y demás interrogantes. En definitiva, nosotros construimos nuestra propia personalidad. Por estos motivos, y mil más, son los cuales nos hacen sentir seguros de nosotros mismos, y darnos cuenta que hay 1 persona que nos va a acompañar hasta el final, y somos nosotros, por ese mismo motivo, hay que ser auténticos, y tratar de sentirnos vivos en cada momento.