Sinceramente,  es impresionante las ganas que tiene uno de irse a la mierda del colegio, un viernes. Hace un rato lo pensaba mientras estaba en el colegio. Se dan cuenta de que la última hora del viernes, es en la que sentís más cosas.  Por un lado, tenes muchísimas ganas de irte, y por otro lado, estás desconectado de absolutamente todo, pensando en cualquier otra cosa, menos prestando atención. Mientras estaba en música, prestando muy poca atención, mis compañeros se tiraban con papelitos. Estábamos sentados en circulo, y estos se tiraban de una punta del aula a otra. Por otro lado, la tenía a Eugenia histérica porque había perdido la hoja. Jazmin que no me daba bola. Y yo que le decía que por favor le pidiera la computadora a Torrado. Y para colmo, Torrado no me la quería dar. En fin, estaba totalmente irritada, tanto como mis compañeros. Por eso mismo digo yo, las ganas que tienen todos de irse un viernes.